En Colombia, la mora en el pago de obligaciones es una de las principales causas de crisis de liquidez empresarial. No es un dato menor: más del 60% de las pequeñas y medianas empresas enfrentan serias dificultades en su flujo de caja debido a facturas que permanecen sin ser pagadas.
Ante este panorama, la recuperación de cartera no puede verse únicamente como un tema financiero o contable. Se trata de un asunto estratégico, directamente relacionado con la estabilidad, el crecimiento y la sostenibilidad de cualquier organización. Recuperar activos a tiempo significa garantizar que los recursos regresen a la empresa y se transformen en nuevas oportunidades de negocio.
Métodos Jurídicos Eficientes para la Recuperación de Cartera
La gestión de cartera requiere una estrategia adaptada a cada empresa y a cada deudor. No existe una fórmula única: el éxito depende del monto de la deuda, la naturaleza de la obligación y el perfil del deudor. Para ello, se ofrece herramientas que, bien aplicadas, maximizan la probabilidad de recaudo:
- Negociación y acuerdos de pago: el primer paso y la herramienta más flexible. Permite soluciones rápidas, evita la judicialización, preserva las relaciones comerciales y ofrece plazos adaptados a la realidad del deudor.
- Cobro prejurídico o extrajudicial: a través de comunicaciones formales – cartas, llamadas, correos – respaldadas por un despacho jurídico. Este enfoque genera presión legítima y disuasiva, incentivando al deudor a cumplir antes de llegar a instancias judiciales.
- Procesos judiciales: cuando existen títulos o documentos que respaldan la deuda, los mecanismos judiciales permiten reclamar el pago de forma ágil y con la posibilidad de solicitar medidas para garantizar el cumplimiento.

Una gestión de cartera empresarial eficiente debe avanzar de lo preventivo a lo judicial según el caso, iniciando con el diálogo y acuerdos, y escalando cuando sea necesario. El verdadero valor está en diseñar un plan integral y ordenado, que combine estas herramientas para obtener resultados efectivos sin poner en riesgo la estabilidad de la empresa.