Cuando una empresa enfrenta deudas vencidas, debe decidir cómo recuperar sus recursos sin poner en riesgo su operación ni sus relaciones comerciales. Existen dos caminos principales: el cobro prejudicial o extrajudicial y el cobro judicial. Aunque suelen percibirse como opciones opuestas, en realidad se complementan y forman parte de una misma estrategia de recaudo.
- Cobro Prejudicial o Extrajudicial: es el primer escalón, más rápido y económico. Permite mantener la relación con el cliente y abrir la puerta a acuerdos de pago flexibles que se ajusten a la capacidad del deudor.
- Cobro Judicial: entra en juego cuando el acuerdo no es posible o el deudor incumple. Requiere pruebas documentales sólidas, implica mayores tiempos y costos, pero otorga la fuerza de una decisión judicial que permite embargar bienes y garantizar el pago.
El éxito radica en saber cuándo aplicar cada mecanismo. Iniciar con el diálogo y la negociación es clave para evitar la ruptura comercial, pero contar con la vía judicial brinda la certeza de que la obligación será exigida formalmente si es necesario.
Contar con un aliado legal externo no significa únicamente delegar el cobro de deudas; es incorporar a la empresa un socio estratégico que protege su liquidez y fortalece su crecimiento. Mientras usted se concentra en su actividad principal (core business), el aliado jurídico asume la gestión de la cartera con una visión integral y especializada:
- Prevención antes que reacción: diseña estrategias que evitan que la cartera se acumule y afecte el flujo de caja.
- Eficiencia en el recaudo: la formalidad y el respaldo de un despacho legal aumentan la efectividad frente al deudor.
- Protocolos a la medida: se implementan planes de gestión de riesgo crediticio y recuperación adaptados a las necesidades de cada negocio, sin soluciones genéricas.
- Ahorro de tiempo y recursos: la empresa no desvía a su equipo administrativo de lo esencial, y al mismo tiempo asegura que el dinero pendiente regrese con mayor rapidez.
En Coslegal entendemos que cada peso que está en la calle es capital que debería estar produciendo. Por eso, más que un cobrador, somos un aliado estratégico en la protección y recuperación de activos, transformando la cartera vencida en liquidez real para su empresa.
